Fiascos de firmas china en bolsas de EEUU plantean dudas de gobernanza
Las empresas chinas cotizadas en EEUU están sufriendo fuertes caídas, mientras la implosión de Luckin subraya los riesgos.
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Una serie de fracasos bursátiles por parte de compañías chinas que cotizan en EEUU ha aumentado las preocupaciones sobre los estándares de gobierno corporativo, particularmente a raíz de la implosión de Luckin Coffee el mes pasado.
Según datos de Dealogic, las acciones de las 29 compañías chinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York desde principios de 2017 han caído en un promedio de 16% desde que se listaron. Mientras tanto, las compañías no chinas que cotizan en la bolsa han bajado menos de 3% durante el mismo período.
Las compañías chinas que cotizan en el Nasdaq, el mercado enfocado en tecnología, han tenido un desempeño aún peor, cayendo casi 29% en promedio. Eso se compara con una ganancia de casi 22% para las empresas no chinas en los últimos años en el mismo intercambio.
El pobre desempeño de las acciones chinas subraya las preocupaciones sobre lo que se ha convertido en un lucrativo comercio para los bancos de inversión internacionales que colocan a las empresas en el mercado de EEUU.
A principios de marzo, la abrupta caída de Luckin arrojó nuevas dudas sobre la salud de las empresas chinas que cotizan en EEUU en general. Las acciones del aspirante a competidor de Starbucks cayeron más de 80% después de que una investigación interna descubriera que se falsificaron cientos de millones de dólares en ventas el año pasado.
El escándalo ha galvanizado quienes desde hace mucho tiempo vienen criticando de los estándares de divulgación de las empresas chinas, quienes dicen que las cifras pueden estar ocultando una serie de problemas.
"Una compañía en China puede inventar alrededor de 30% de sus ingresos y a nadie le importa si sus ganancias son reales o no", dijo Carson Block, quien dirige Muddy Waters, una firma especializada en ventas en corto. "Hay tanta basura que la realidad se mide en grados de falsedad".
El presunto fraude en Luckin también ha reavivado la atención de los reguladores estadounidenses, que a menudo se han quejado de la opacidad del funcionamiento interno de las empresas chinas.
El martes, Jay Clayton, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, mencionó repetidamente a China en una advertencia a los inversionistas sobre los estándares de contabilidad de las empresas extranjeras que cotizan en EEUU.
Clayton, escribiendo junto a otros tres funcionarios de la SEC y William Duhnke, presidente de la Junta de Supervisión Contable de las Empresas Listadas en Bolsa (PCAOB, sigla en inglés), dijo que "en muchos mercados emergentes, incluida China, existe un riesgo sustancialmente mayor de que las divulgaciones sean incompletas o engañosas".
De manos atadas
Los reguladores también plantearon la falta de acceso de la PCAOB a los documentos de trabajo que conforman las auditorías de las empresas chinas que cotizan en EEUU y advirtieron que los inversionistas tienen pocos recursos en caso de que se descubra un fraude.
Arnaud Vagner, un analista que escribe bajo el nombre de Iceberg Research, dijo que incluso el acceso total a los documentos de auditoría haría poco por evitar el fraude generalizado en China, mientras las auditoras no sean castigadas severamente cuando no logran detectar a las compañías que alterar sus libros.
También advirtió que más escándalos podrían hacer que las bolsas de valores de Nueva York sean menos atractivas para todo tipo de empresas de China. "Existe el riesgo de que si hay demasiados de estos... fraudes, las buenas empresas chinas verán que disminuyen sus valoraciones", dijo. "Algunos comenzarán a dudar de que sea buena idea listarse en EEUU".